Seguridad de la información.

Es una pieza fundamental para que la empresa pueda llevar a cabo sus operaciones sin asumir demasiados riesgos, puesto que los datos que se manejan son esenciales para el devenir del negocio. Además, también hay que tener en cuenta que la seguridad de la información debe hacer frente a los riesgos, analizarlos, prevenirlos y encontrar soluciones rápidas para eliminarlos si se diera el caso.

La sociedad está cada vez más sensibilizada con este aspecto. Como individuos, somos conscientes de lo importante que es mantener nuestra privacidad y por ello, 2018 supone un punto de inflexión.

Con la entrada en vigor de la GDPR, la seguridad de la información y de los datos sensibles de los ciudadanos de la UE se convierten en asunto de máxima prioridad. Su pérdida o tratamiento inadecuado puede incurrir en multas de hasta 2o millones de euros o el 4% de la facturación anual de la organización.